En España, el gran pintor del siglo XVIII fue Francisco de Goya. Creó un estilo propio e influyó a muchos pintores del siglo XIX y XX. En su obra se diferencian varias etapas:

Inicialmente su pintura es alegre y clara de tonos. Pintaba cartones para tapices. Destaca La era o El verano.

Hizo retratos para reyes y la aristocracia. Por ejemplo, La maja vestida.

Pintó escenas de guerra, que reflejaban el conflicto entre franceses y españoles como en Los fusilamientos.

Como ya hemos visto, durante el siglo XVIII, se desarrolló en Francia un movimiento cultural, científico y político que se conoce como la Ilustración, y que se difundió por Europa gracias a la Enciclopedia, una gran obra que recogió todo el saber de la época.

Una de las grandes consecuencias de la Ilustración fue la aparición de las primeras ideas democráticas que, con el tiempo cambiarían los gobiernos de toda Europa.

Gracias a la Ilustración, se produjo un gran impulso de la enseñanza, de la razón y un gran desarrollo científico y técnico. Se crearon observatorios, museos, academias, etc. Uno de los mayores precursores de las ideas ilustradas fue el rey Carlos III.

En el año 1789 estalló en Francia una revolución que acabó con el absolutismo y ayudó a difundir las ideas de la Ilustración por Europa. Fue la Revolución Francesa, que marcó el inicio de la Edad Contemporánea.